Prevención primaria

Educar al paciente para que aprenda a manejar su diabetes durante los períodos de enfermedad leve (manejo de los días de enfermedad) es de vital importancia para prevenir la cetoacidosis diabética (CAD). Se debe incluir información que explique cuándo se debe poner en contacto el paciente con un profesional de la salud, cómo monitorizar la glucemia, cómo usar la insulina y cómo mantener una nutrición adecuada durante la enfermedad. Esta información debe reforzarse periódicamente con los pacientes. Se le debe aconsejar al paciente que no suspenda la insulina y que busque ayuda profesional lo antes posible durante la evolución de la enfermedad. El seguimiento estricto es muy importante, ya que se ha demostrado que cuando el paciente acude a la clínica de endocrinología cada 3 meses se reduce la cantidad de ingresos en el servicio de urgencias debido a CAD.[1][39][40]​ La automonitorización de las cetonas también es una posible estrategia emergente.[41]​ Durante la enfermedad (o cuando se experimentan otros eventos estresantes, como traumatismos o cirugías), puede ser aconsejable que las personas propensas a la cetosis controlen sus cetonas, además de aumentar la frecuencia de control de la glucemia.[3]​ Las mujeres embarazadas con diabetes de tipo 1 deben recibir asesoramiento sobre el aumento del riesgo de CAD durante el embarazo, cómo evitarlo y reconocerlo, y se les deben proporcionar herramientas de control de cetonas (ya que la cetoacidosis diabética durante el embarazo se asocia con un alto riesgo de muerte fetal).[3]

Las pruebas de autoanticuerpos se pueden utilizar para examinar a los miembros de la familia de las personas con diabetes de tipo 1, para detectar a otras personas con riesgo de desarrollar la enfermedad: se ha demostrado que proporcionar a estas personas educación y seguimiento sobre la diabetes y la CAD da lugar a un diagnóstico más rápido de la diabetes y a la prevención de la CAD.[3]

La CAD asociada al inhibidor del cotransportador de sodio-glucosa-2 (SGLT-2) es poco frecuente en pacientes con diabetes de tipo 2, puede presentarse con euglucemia y suele precipitarse por omisión de insulina o reducción significativa de la dosis, enfermedad aguda grave, deshidratación, ejercicio intenso, cirugía, dietas bajas en carbohidratos (p. ej., dieta cetogénica) o ayuno prolongado, o consumo excesivo de alcohol.[3]​ Los pacientes tratados con inhibidores de SGLT-2 (especialmente aquellos con diabetes de tipo 1 o diabetes de tipo 2 propensa a la cetosis, y/o con una dieta cetogénica) deben recibir educación sobre el riesgo de CAD y cómo prevenirlo y reconocerlo, y se les deben proporcionar las herramientas para medir sus cetonas.[3]​ Para reducir el riesgo de CAD, es importante evaluar y reevaluar periódicamente la susceptibilidad a la CAD en las personas con diabetes de tipo 1 que reciben tratamiento con un inhibidor del SGLT-2, además de proporcionar educación regular al paciente sobre la CAD.[3]​ Las estrategias de prevención de la CAD deben incluir la suspensión de los inhibidores del SGLT-2 cuando hay precipitantes (p. ej., suspender el tratamiento 3-4 días antes de la cirugía programada) y evitar la omisión de insulina o la reducción grande de la dosis de insulina.[3][42][43]​​

Muchos de los casos se pueden prevenir mediante un mejor acceso a la atención médica, la educación adecuada y una comunicación eficaz con un profesional de salud durante las enfermedades intercurrentes. Una supervisión adecuada por parte de la familia y de un profesional de salud puede disminuir las tasas de hospitalización y mortalidad.[1][44]​ Los hospitales deben asegurarse de que las dosis de insulina basales no se omitan ni se retrasen para los pacientes ingresados, especialmente durante las transiciones de atención, mediante el uso de alertas electrónicas y la educación continua del personal.[3]​ El ingreso hospitalario con CAD, y los ingresos recurrentes en particular, pueden considerarse una "bandera roja" para activar la evaluación psiquiátrica, de modo que se puedan abordar los problemas de salud mental y prevenir nuevos ingresos con CAD.[25]​ Se aconseja la derivación a un profesional de la salud conductual para los jóvenes que experimentan hospitalización recurrente por CAD.[3]

La tecnología para la diabetes también se puede utilizar para reducir el riesgo de CAD, como la terapia con bomba de insulina en jóvenes con diabetes de tipo 1 y el uso de la monitorización continua de la glucosa con exploración intermitente.[3]

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