Discusión con el paciente

El manejo se debe revisar de forma periódica en todos los pacientes. Debe incluir lo siguiente:

  • Cuándo ponerse en contacto con el profesional de salud

  • Niveles ideales de glucemia y el uso de insulina complementaria de acción rápida durante la enfermedad

  • Medios para controlar la fiebre y tratar la infección.

  • Inicio de una dieta líquida durante la enfermedad, que sea de fácil digestión y que contenga electrolitos y glucosa.

Se le debe aconsejar al paciente que siempre continúe con la insulina durante la enfermedad y que consulte al médico de inmediato.

La CAD asociada al inhibidor del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT-2) es poco frecuente en pacientes con diabetes de tipo 2, puede presentarse con euglucemia y suele precipitarse por omisión de insulina o reducción significativa de la dosis, enfermedad aguda grave, deshidratación, ejercicio intenso, cirugía, dietas bajas en carbohidratos (p. ej., dieta cetogénica) o ayuno prolongado, o consumo excesivo de alcohol.[3]​ Los pacientes tratados con inhibidores de SGLT-2 (especialmente aquellos con diabetes de tipo 1 o diabetes de tipo 2 propensa a la cetosis, y/o con una dieta cetogénica) deben recibir educación sobre el riesgo de CAD y cómo prevenirlo y reconocerlo, y se les deben proporcionar las herramientas para medir sus cetonas.[3]​ Para reducir el riesgo de CAD, es importante evaluar y reevaluar periódicamente la susceptibilidad a la CAD en las personas con diabetes de tipo 1 que reciben tratamiento con un inhibidor del SGLT-2, además de proporcionar educación regular al paciente sobre la CAD.[3]​ Las estrategias de prevención de la CAD deben incluir la suspensión de los inhibidores del SGLT-2 cuando hay precipitantes (p. ej., suspender el tratamiento 3-4 días antes de la cirugía programada) y evitar la omisión de insulina o la reducción grande de la dosis de insulina.[3][42][43]

El paciente (o un miembro de la familia o cuidador) debe ser capaz de medir y registrar de manera exacta la glucemia, la administración de insulina, la temperatura, la frecuencia respiratoria y el pulso. Se debe controlar el BHB cuando la glucemia sea mayor de 16.7 mmol/L (300 mg/dL) y, si es alta, el paciente se debe presentar en un hospital para una evaluación adicional. La frecuencia de la monitorización de la glucosa en sangre depende del estado clínico del paciente: en la diabetes no controlada (HbA1c >53 mmol/mol [>7.0%]), se recomienda revisar la glucemia antes de cada comida, además de a la hora de dormir.[1][93]

Se recomienda que la comprensión del paciente de su diagnóstico y plan de tratamiento (incluido el seguimiento, los objetivos glucémicos y cómo y cuándo tomar sus medicamentos), y cómo evitar y detectar más cetoacidosis diabética (incluido el tratamiento de los días de enfermedad), se revise antes del alta después de un ingreso por CAD.[3]

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