Monitorización

Se puede controlar la cetoacidosis diabética (CAD) leve sin que el paciente ingrese en la unidad de cuidados intensivos (UCI); no obstante, muchos pacientes requerirán los cuidados de la UCI.[1]

tras el ingreso en la UCI, deben colocarse un catéter venoso central y catéteres arteriales. Se requieren cateterismo de Swan-Ganz y oximetría percutánea continua en pacientes con inestabilidad hemodinámica. También se requiere la monitorización de los parámetros respiratorios para asegurar la oxigenación adecuada y la protección de las vías respiratorias.

En todos los pacientes, la prueba de glucemia capilar debe realizarse durante el tratamiento cada 1-2 horas utilizando un medidor de glucosa calibrado en el hospital. Los electrolitos, la función renal, el pH venoso, la osmolalidad y la glucosa deben controlarse cada 2-4 horas hasta que se estabilicen.[1]

Las mediciones seriadas de beta hidroxibutirato (BHB) pueden ayudar a monitorizar la respuesta al tratamiento de la CAD. Sin embargo, no se recomienda la medición de cuerpos cetónicos en ausencia de un medidor con capacidad para medir el BHB. El BHB se convierte en acetoacetato que se detecta por el método del nitroprusiato durante el tratamiento de la CAD. Por tanto, el aumento del acetoacetato durante el tratamiento de la CAD pueden indicar erróneamente un empeoramiento de la cetonemia.

Se ha demostrado que la monitorización del bicarbonato, de la brecha aniónica y del pH también refleja la respuesta al tratamiento. El diagrama de flujo donde se clasifican estos hallazgos, junto con el estado mental, las constantes vitales, la dosis de insulina, la fluidoterapia y las terapias de reposición de electrolitos y la diuresis, facilita el análisis de la respuesta al tratamiento y la resolución de las crisis.​[114][115]

Se debe continuar con el manejo y la monitorización hasta la resolución de la CAD. Los criterios de resolución son los siguientes:[1]

  • cetonas plasmáticas/capilares <0.6 mmol/L Y

  • pH venoso ≥7.3 o bicarbonato ≥18 mmol/L (≥18 mEq/L)

Idealmente, la glucosa plasmática también debe ser de <11.1 mmol/L (<200 mg/dL). En este punto, la dosis de insulina puede disminuirse en un 50%.[1]

La brecha aniónica no debe utilizarse como criterio, ya que puede inducir a error debido a la presencia de acidosis metabólica hiperclorémica causada por grandes volúmenes de solución salina isotónica.[1]​ Debido a que la BHB se convierte en acetoacetato a medida que mejora la acidosis, también se debe evitar la medición de cetonas en la orina como criterio de resolución de la CAD.[1]

La planificación del alta debe comenzar temprano en el ingreso, y debe ser estructurada, individualizada y actualizada según sea necesario.[4]​​ Si se mantienen los fármacos hipoglucemiantes orales mientras el paciente está en tratamiento para la CAD, pero se van a continuar después del alta, estos deben restablecerse 1-2 días antes del alta.[4]​​ Se aconseja una cita de seguimiento dentro del mes posterior al alta, siendo preferible una revisión temprana si se han realizado cambios en los fármacos o si hay un manejo de la glucemia subóptimo en el momento del alta.[4]

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