Antecedentes de caso

Antecedentes de caso #1

Un hombre de 35 años de edad acude al centro de cribado del Ébola en la República Democrática del Congo (RDC) con antecedentes de 3 días con diarrea, vómitos y fiebre. Informa que estuvo en el funeral de un miembro de la familia que murió de una infección por el virus del Ébola 2 semanas atrás. Desarrolló disfagia e hipo 24 horas atrás, pero se alimentaba normalmente hasta entonces. No presenta síntomas de sangrado. Durante la exploración, se descubrió que presenta inyección conjuntival leve, una erupción maculopapular tenue en el tronco, leve sensibilidad a la palpación en epigastrio y hepatomegalia. Sus constantes vitales en el momento del ingreso son temperatura de 38.3 °C, frecuencia cardíaca de 100 ppm, presión arterial de 115/62 mmHg, frecuencia respiratoria de 25 respiraciones por minuto y saturación de oxígeno de 99%.

Antecedentes de caso #2

Un médico de 37 años de edad que trabajó en el centro de tratamiento del Ébola en la República Democrática del Congo regresó al Reino Unido hace 3 días. Presenta fiebre de aproximadamente 12 horas de duración, cefalea y mialgia. Informa que se cortó al abrir una ampolla en el centro de tratamiento del Ébola hace 10 días. Durante su estancia, relata haber tomado atovaquona/proguanil para profilaxis de malaria. No hay hallazgos anormales en la exploración física excepto varias picaduras de mosquito. Sus constantes vitales son temperatura de 39.0 °C, frecuencia cardíaca de 110 ppm, presión arterial de 120/75 mmHg, frecuencia respiratoria de 25 respiraciones por minuto y saturación de oxígeno de 99%.

Otras presentaciones

Las personas que con el tiempo mueren debido a una infección por el virus del Ébola tienden a desarrollar signos clínicos al inicio de la infección, con muerte (causada por shock y disfunción multiorgánica) que ocurre generalmente entre los días 6 y 16 de la infección.[4][13][14][15]

Las manifestaciones hemorrágicas (p. ej., epistaxis, sangrado de las encías, hemoptisis, aparición de hematomas, sangrado conjuntival, hematuria, exudación a través del lugar de inyección o venopunción) estuvieron presentes entre el 30% y el 36% de los pacientes infectados en brotes anteriores; ​​​sin embargo, solo se notificaron entre el 5% y el 18% de los pacientes en el brote de 2014.[8][16][17][18][19]​ Generalmente, la hemorragia masiva solo se observa en casos fatales y típicamente se presenta en el tracto gastrointestinal (p. ej., diarrea sanguinolenta, melenas).[16][20][21][22]​ Puede que un sangrado interno se pase por alto si no existen signos externos.

Otros síntomas que indican infección grave o avanzada incluyen hipo, hipotensión, taquicardia, hepatomegalia, esplenomegalia, confusión y convulsiones.

Hasta la mitad de los pacientes desarrolla una erupción maculopapular, que puede llegar a ser purpúrica o petequial en pacientes con coagulopatía.[16][23]

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