Criterios
Organización Mundial de la Salud: gravedad de la enfermedad COVID-19[85]
Enfermedad leve
Pacientes sintomáticos que cumplen con la definición de caso para COVID-19 sin evidencia de hipoxia o neumonía.
Los síntomas frecuentes incluyen fiebre, tos, fatiga, anorexia, disnea y mialgia. Otros síntomas no específicos incluyen dolor de garganta, congestión nasal, cefalea, diarrea, náuseas y vómitos, y pérdida del olfato y el gusto. Otras manifestaciones neurológicas informadas incluyen mareos, agitación, debilidad, convulsiones o hallazgos sugestivos de accidente cerebrovascular. Es posible que los niños no informen fiebre o tos con tanta frecuencia como los adultos.
Las personas de edad avanzada y las personas inmunodeprimidas pueden presentar síntomas atípicos (p. ej., fatiga, disminución del estado de alerta, reducción de la movilidad, diarrea, pérdida de apetito, delirio, ausencia de fiebre).
Los síntomas debidos a adaptaciones fisiológicas del embarazo o acontecimientos adversos del embarazo (p. ej., disnea, fiebre, síntomas gastrointestinales, fatiga) u otras enfermedades (p. ej., paludismo) pueden superponerse a los síntomas de COVID-19.
Enfermedad moderada
Adolescente o adulto: signos clínicos de neumonía (es decir, fiebre, tos, disnea, respiración rápida) pero no presentan signos de neumonía grave, incluidos los niveles de saturación de oxígeno en la sangre (SpO₂) ≥90% en el aire ambiente.
Niños: signos clínicos de neumonía no grave (es decir, tos o dificultad para respirar, además de respiración rápida y/o tiraje torácico) y no hay signos de neumonía grave. La respiración rápida se define como:
<2 meses de edad: ≥60 respiraciones/minuto
2-11 meses de edad: ≥50 respiraciones/minuto
1-5 años de edad: ≥40 respiraciones/minuto.
Si bien el diagnóstico puede hacerse basasándose en la clínica, los estudios por imágenes del tórax pueden ayudar en el diagnóstico e identificar o descartar las complicaciones pulmonares.
Enfermedad grave
Adolescente o adulto: signos clínicos de neumonía (es decir, fiebre, tos, disnea, respiración rápida) más uno de los siguientes:
Frecuencia respiratoria > 30 respiraciones/minuto
Dificultad respiratoria grave
SpO₂ <90% en el aire ambiente.
Niños: signos clínicos de neumonía (es decir, tos o dificultad para respirar) y al menos uno de los siguientes:
Cianosis central o SpO₂ <90%
Dificultad respiratoria grave (p. ej., respiración rápida, gruñidos, tiraje torácico muy grave)
Señales generales de peligro: incapacidad para la lactancia materna o para beber, letargo o inconsciencia, o convulsiones
Respiración rápida (<2 meses: ≥60 respiraciones por minuto; 2-11 meses: ≥50 respiraciones por minuto; 1-5 años: ≥40 respiraciones por minuto).
Si bien el diagnóstico puede hacerse basasándose en la clínica, los estudios por imágenes del tórax pueden ayudar en el diagnóstico e identificar o descartar las complicaciones pulmonares.
Enfermedad crítica
Presencia de síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), sepsis, shock séptico, trombosis aguda o síndrome inflamatorio multisistémico en niños.
Organización Mundial de la Salud: riesgo de ingreso hospitalario en pacientes con enfermedad no grave[398]
Varias recomendaciones para las personas con enfermedad no grave, específicamente para el uso de medicamentos antivirales (es decir, nirmatrelvir/ritonavir, molnupiravir, remdesivir), se estratifican según la probabilidad de ingreso hospitalario. A continuación se detallan los criterios para decidir si un paciente tiene un riesgo alto, moderado o bajo de hospitalización.
Alto riesgo (6%) de hospitalización
Síndromes de inmunodeficiencia diagnosticados.
Antecedentes de trasplante de órgano sólido y de recibir inmunosupresores.
Enfermedad autoinmune y recibir inmunosupresores.
Riesgo moderado (3%) de hospitalización
Edad ≥65 años.
Obesidad.
Diabetes y/o enfermedad cardiopulmonar crónica.
Enfermedad renal o hepática crónica.
Cáncer activo.
Discapacidades.
Comorbilidades de enfermedades crónicas.
Bajo riesgo (0.5%) de hospitalización
No tienen riesgo moderado o alto de hospitalización (la mayoría de los pacientes son de bajo riesgo).
National Institutes of Health: clasificación clínica de COVID-19[644]
Infección asintomática o presintomática
Las personas que dan positivo en la prueba del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) mediante una prueba virológica pero no presentan síntomas consistentes con el COVID-19.
Enfermedad leve
Personas que presentan cualquiera de los diversos signos y síntomas (p. ej., fiebre, tos, dolor de garganta, malestar, cefalea, dolor muscular, náuseas, vómitos, diarrea, pérdida del gusto y del olfato) sin dificultad para respirar, disnea o imágenes anormales del tórax.
Enfermedad moderada
Personas que presentan evidencias de enfermedad respiratoria inferior en la evaluación clínica o en los estudios por imágenes y una saturación de oxígeno (SpO₂) >94% en el aire ambiente al nivel del mar.
Enfermedad grave
Las personas que presentan una frecuencia respiratoria >30 respiraciones por minuto, SpO₂ ≤94% en el aire ambiente al nivel del mar, relación de la presión parcial arterial de oxígeno a la fracción de oxígeno inspirado (PaO₂/FiO₂) <300, o infiltraciones pulmonares >50%.
Enfermedad crítica
Personas con insuficiencia respiratoria, shock séptico y/o disfunción de múltiples órganos.
Infectious Diseases Society of America: definiciones de gravedad de la enfermedad[465]
Enfermedad leve a moderada
Pacientes con una SpO2 >94% que no requieren oxigenoterapia.
Enfermedad grave
Pacientes con SpO2 ≤94% en el aire ambiente, incluidos los pacientes con oxigenoterapia.
Enfermedad crítica
Pacientes en ventilación mecánica y oxigenación mecánica extracorpórea (ECMO).
Incluye disfunción orgánica, como se observa en la sepsis/shock séptico. La forma más frecuentemente reportada de disfunción orgánica es el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).
Definiciones de caso
Se dispone de varias definiciones de casos:
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