Enfermedad isquémica intestinal

La isquemia intestinal puede clasificarse en tres tipos: isquemia mesentérica aguda, isquemia mesentérica crónica e isquemia colónica. La isquemia mesentérica aguda también puede subdividirse en isquemia mesentérica embólica, isquemia mesentérica trombótica, isquemia mesentérica venosa e isquemia mesentérica no oclusiva. La isquemia del colon es el tipo más frecuente y el que presenta un pronóstico más favorable.

La enfermedad isquémica intestinal puede presentarse clínicamente de diversas formas, como isquemia reversible transitoria, isquemia crónica irreversible o isquemia aguda fulminante.

La trombosis venosa mesentérica puede conducir a isquemia intestinal aguda o subaguda y puede también presentarse en un espectro de gravedad.

Las complicaciones a corto plazo incluyen infarto del intestino delgado, shock hemorrágico, peritonitis, colitis gangrenosa, colitis universal fulminante, perforación colónica, neumoperitoneo, necrosis de la pared del colon que conduce a la formación de pneumatosis linearis coli y gas venoso portal observado en los estudios por imágenes.

Las complicaciones a largo plazo de la enfermedad isquémica intestinal dependen de la ubicación y naturaleza de la patología subyacente. Entre las posibles complicaciones se incluyen la formación de estenosis, síndrome del intestino corto y miedo a ingerir alimentos que conduce a la malnutrición.

La enfermedad isquémica intestinal abarca un grupo heterogéneo de trastornos causados por procesos agudos o crónicos, motivados por etiologías oclusivas o no oclusivas que provocan una disminución del flujo sanguíneo hacia el tracto gastrointestinal. La evolución clínica puede variar desde transitoria y reversible a fulminante.[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Histopatología de isquemia intestinalDe la colección de la Dra. Jennifer Holder-Murray; utilizada con autorización [Citation ends].