Evaluación de fiebre en niños

La fiebre generalmente se define como una temperatura de ≥38.0 °C (≥100.4 °F) y es una de las razones más frecuentes por las que los niños y sus cuidadores buscan atención médica. Los pirógenos endógenos o exógenos desencadenan la liberación de prostaglandinas, en particular la prostaglandina E2, que a su vez le indica al hipotálamo que eleve el punto fijo termorregulatorio del cuerpo al regular las respuestas endocrinológicas, autonómicas y conductuales. Sin embargo, la temperatura corporal normal varía considerablemente a causa de factores como la hora del día, el grado de esfuerzo físico y la temperatura ambiente. Mientras que la fiebre es una respuesta biológica normal a los pirógenos, la hipertermia es una elevación anormal de la temperatura corporal con fallo de la termorregulación mediada por el hipotálamo.

Aunque a menudo es posible discernir la causa subyacente de fiebre por la anamnesis o la exploración física, muchos niños tienen fiebre sin explicación a pesar de la evaluación inicial. La distinción entre los pacientes que tienen “fiebre sin una fuente” y los que tienen “fiebre de origen desconocido” es importante. La mayoría de los niños que presentan fiebre aguda sin origen (o fiebre de origen incierto) tienen infecciones subyacentes. Por lo general, se trata de infecciones virales autolimitadas, pero ocasionalmente los niños (especialmente los lactantes pequeños) tienen infecciones más graves que requieren una evaluación urgente y tratamiento empírico. En cambio, la fiebre de origen desconocido no está bien definida en los niños. Se ha usado históricamente para describir una presentación subaguda de una única enfermedad de al menos 3 semanas de duración, durante las cuales se presenta fiebre >38.3 °C (>100.9 °F) la mayoría de los días y cuyo diagnóstico no es claro después de 1 semana de pruebas diagnósticas intensas.[1]Petersdorf RG, Beeson PB. Fever of unexplained origin: report on 100 cases. Medicine (Baltimore). 1961 Feb;40:1-30. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/13734791?tool=bestpractice.com Las causas más frecuentes son infecciones, trastornos inflamatorios/vasculíticos y neoplasias malignas.[2]Chusid MJ. Fever of unknown origin in childhood. Pediatr Clin North Am. 2017 Feb;64(1):205-30. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27894446?tool=bestpractice.com Estos niños requieren una evaluación más prudente, integral y prolongada y con frecuencia no necesitan una terapia empírica urgente. Existe un mayor énfasis en las presentaciones inusuales de una enfermedad frecuente y en las causas de origen desconocido.

Esta monografía aborda causas agudas y subagudas de fiebre en las que ninguna causa es fácilmente discernible según la anamnesis y exploración física.