Celulitis y erisipelas

La celulitis y la erisipela por lo general pueden diagnosticarse basándose solo en la historia y la exploración, aunque deben considerarse los hemocultivos y el examen microscópico de aspirados cutáneos, biopsias o hisopos en determinados pacientes, incluidos los inmunodeprimidos.

Los episodios anteriores, el linfedema o la insuficiencia venosa preexistentes, la diabetes, la obesidad y la tinea pedis pueden predisponer a la celulitis.

Los antibióticos dirigidos a las etiologías más frecuentes (estreptococos y Staphylococcus aureus) generalmente conducen a la resolución.

La celulitis es una infección aguda que se propaga por la piel, presenta bordes poco definidos a la vista y, principalmente, afecta la dermis y el tejido subcutáneo.[1]Gunderson CG. Cellulitis: definition, etiology, and clinical features. Am J Med. 2011 Dec;124(12):1113-22. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22014791?tool=bestpractice.com Se caracteriza por el eritema, el edema, el calor y la sensibilidad y se produce con mayor frecuencia en las piernas.

La erisipela es una forma bien definida de celulitis superficial con una notable afectación linfática que se eleva, lo que la distingue claramente de la piel no afectada.[1]Gunderson CG. Cellulitis: definition, etiology, and clinical features. Am J Med. 2011 Dec;124(12):1113-22. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22014791?tool=bestpractice.com

Las mordeduras de animales (incluidas las humanas), las infecciones de heridas quirúrgicas, las infecciones del pie diabético y la celulitis o la erisipela en niños y mujeres embarazadas quedan fuera del ámbito de este tema. Consulte nuestros temas 'Mordeduras de animales' e 'Infecciones del pie diabético'.