Shock

El shock se diagnostica habitualmente cuando los signos de hipoperfusión se asocian a una presión arterial baja o decreciente.

El shock  puede ser el resultado de diferentes procesos patológicos, entre ellos el fallo de la bomba (cardiogénico), la pérdida de volumen intravascular (hipovolémico), la alteración de la vasorregulación (distributivo) o la obstrucción del flujo sanguíneo (obstructivo).

El tratamiento inicial tiene como objetivo optimizar el suministro de oxígeno y revertir la hipoperfusión mediante la reanimación con volumen, fármacos vasoactivos para la hipotensión refractaria debida a la vasodilatación, el manejo de la disfunción cardíaca y el tratamiento de la causa subyacente.

El manejo del shock se realiza mejor en un entorno de medicina intensiva.

El shock se define generalmente como la falta de un suministro de oxígeno adecuado a los tejidos potencialmente mortal y puede deberse a la disminución en la perfusión sanguínea de los tejidos, la saturación de oxígeno inadecuada o a un mayor requerimiento de oxígeno de los tejidos, lo que da como resultado una disminución de la oxigenación del órgano diana y una disfunción. Si no se trata, el shock provoca una disfunción orgánica múltiple sostenida y daños en los órganos vitales con posible muerte. La hipoperfusión tisular se puede presentar sin hipotensión sistémica, pero a pie de cama, el shock se diagnostica con frecuencia cuando están ambos presentes (hipotensión arterial y disfunción orgánica).[1]Cecconi M, De Backer D, Antonelli M, et al. Consensus on circulatory shock and hemodynamic monitoring. Task force of the European Society of Intensive Care Medicine. Intensive Care Med. 2014 Dec;40(12):1795-815. https://link.springer.com/article/10.1007/s00134-014-3525-z http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25392034?tool=bestpractice.com [2]Evans L, Rhodes A, Alhazzani W, et al. Surviving sepsis campaign: international guidelines for management of sepsis and septic shock 2021. Intensive Care Med. 2021 Nov;47(11):1181-247. https://link.springer.com/article/10.1007/s00134-021-06506-y http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/34599691?tool=bestpractice.com [3]McDonagh TA, Metra M, Adamo M, et al; ESC Scientific Document Group. 2021 ESC guidelines for the diagnosis and treatment of acute and chronic heart failure. Eur Heart J. 2021 Sep 21;42(36):3599-726. https://academic.oup.com/eurheartj/article/42/36/3599/6358045 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/34447992?tool=bestpractice.com