Infección por herpes zóster

El herpes zóster (también conocido como culebrilla) suele presentarse con un dolor descrito como ardor o punzante, seguido de una erupción vesicular en el dermatoma afectado; la localización de los síntomas depende del nervio afectado.

El diagnóstico se basa principalmente en los síntomas clínicos típicos, como dolor dermatómico y erupción de vesículas agrupadas en el mismo dermatoma. Se puede confirmar usando métodos de reacción en cadena de la polimerasa (PCR).

El tratamiento va principalmente dirigido a disminuir el dolor mediante el uso de analgésicos, y a disminuir la replicación viral mediante el uso de medicamentos antivirales como el aciclovir.

El tratamiento antiviral puede disminuir la gravedad de la neuralgia posherpética. El tratamiento antiviral temprano es de particular importancia en el herpes zóster oftálmico y en la infección por herpes zóster en pacientes inmunocomprometidos.

El herpes zóster (HZ), causado por la reactivación del virus varicela-zóster (VZV) adquirido durante una infección primaria de varicela, se caracteriza por dolor dermatómico y erupción papular.[1]Gnann JW Jr, Whitley RJ. Herpes zoster. N Engl J Med. 2002 Aug 1;347(5):340-6. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12151472?tool=bestpractice.com El dolor típicamente aparece varios días antes de la erupción y puede persistir durante varios meses después de que se haya resuelto la erupción. La erupción generalmente se presenta en un solo dermatoma y típicamente se resuelve en un periodo de 4 a 5 semanas. Una complicación frecuente es el dolor posherpético.[2]Roxas M. Herpes zoster and postherpetic neuralgia: diagnosis and therapeutic considerations. Altern Med Rev. 2006 Jun;11(2):102-13. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16813460?tool=bestpractice.com