Tuberculosis extrapulmonar

La tuberculosis extrapulmonar (TBEP) es una enfermedad infecciosa causada por Mycobacterium tuberculosis que se produce en otros sistemas orgánicos además de los pulmones.

Los factores de riesgo epidemiológicos incluyen haber nacido en países con alta prevalencia de TB, la exposición en el lugar de residencia/trabajo en una institución y la falta de vivienda.

Es posible que el diagnóstico se retrase debido a manifestaciones clínicas inespecíficas que progresan lentamente y a la baja sensibilidad del frotis para bacilos ácido-alcohol resistentes (BAAR) en las muestras extrapulmonares.

La prueba microbiológica es la clave para el diagnóstico y el tratamiento, y a menudo se requiere una biopsia de tejido. Otros hallazgos de apoyo son los granulomas y la tinción positiva de BAAR en el examen anatomopatológico, y los hallazgos de la radiografía de tórax.

El tratamiento inicial es un régimen de 4 fármacos que suele consistir en: isoniazida, rifampicina, pirazinamida y etambutol; el tratamiento tiene una duración mínima de 6 meses.

La tuberculosis (TB) está causada por Mycobacterium tuberculosis. En muchos casos, la infección de M tuberculosis se vuelve latente antes de evolucionar a enfermedad de TB activa. Los pacientes infectados, que no presentan evidencia clínica, bacteriológica ni radiológica de TB activa presentan lo que se denomina infección por tuberculosis latente (ITBL). Cuando la infección latente avanza a enfermedad activa, generalmente implica a los pulmones y es transmisible en esta forma, pero puede afectar prácticamente cualquier sistema de órganos, incluidos los ganglios linfáticos, el sistema nervioso central (SNC), los huesos y las articulaciones, el tracto genitourinario, el abdomen (órganos intrabdominales, peritoneo) y el pericardio. Cuando la TB se presenta en sistemas de órganos distintos de los pulmones, se denomina tuberculosis extrapulmonar (TBEP).