Síndrome del intestino irritable

Entre los síntomas de intestino irritable se encuentran el dolor abdominal recurrente o malestar asociado a una alteración en la frecuencia o la forma de las deposiciones. El dolor o malestar pueden aliviarse al defecar.

Es importante determinar si existen posibles combinaciones dietéticas desencadenantes como la cafeína, los alimentos que contienen lactosa o los alimentos con fructosa.

Generalmente, la exploración abdominal no presenta hallazgos relevantes. Puede presentarse sensibilidad leve a la palpación mal localizada en el cuadrante inferior derecho y/o en el cuadrante inferior izquierdo.

El diagnóstico se basa en la anamnesis del paciente; no hay pruebas diagnósticas específicas. Si el paciente presenta síntomas o hallazgos preocupantes, como anemia, pérdida de peso o fiebre, es necesario realizar pruebas diagnósticas exhaustivas.

El tratamiento debe ser individualizado y depende de los principales síntomas del paciente.

El síndrome del intestino irritable (SII) es una afección crónica que se caracteriza por dolor abdominal asociado a disfunción intestinal. Con frecuencia, el dolor se alivia al defecar y en ocasiones, está acompañado de distensión abdominal. No hay ninguna anomalía estructural que explique el dolor. El SII afecta aproximadamente al 15% de la población adulta. Es probable que la etiología sea de múltiples factores y la evidencia sugiere que existen componentes de motilidad, inflamatorios, genéticos, inmunitarios, psicológicos y dietarios.[1]Drossman DA, Camilleri M, Mayes FA. AGA technical review on irritable bowel syndrome. Gastroenterology. 2002 Dec;123(6):2108-31. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12454866?tool=bestpractice.com