Síndrome compartimental abdominal

El síndrome compartimental abdominal se debe con mayor frecuencia a una reanimación excesiva de líquidos (>5 L en 24 horas) o a una transfusión masiva de sangre (>10 unidades en 24 horas).

Los signos clínicos son inespecíficos y aparecen de forma tardía. Los hallazgos clásicos son aumento de la presión en las vías respiratorias, disminución de la diuresis y abdomen tenso.

El diagnóstico depende de la monitorización proactiva de la presión intraabdominal (PIA) en pacientes con factores de riesgo.

Las opciones médicas para reducir la PIA incluyen la evacuación de los contenidos intraluminales, la optimización del equilibrio hidroelectrolítico, la postura adecuada del cuerpo, la analgesia adecuada y, en los casos graves, el bloqueo neuromuscular.

El tratamiento definitivo es la descompresión abdominal quirúrgica, reservada para los pacientes en los que fracasan las intervenciones médicas.

Es mortal si no se trata. Incluso con tratamiento, la mortalidad es alta.

El síndrome compartimental abdominal (SCA) es una PAI sostenida superior a 20 mmHg, con o sin una presión de perfusión abdominal inferior a 60 mmHg, que se asocia a una nueva disfunción o fallo orgánico.[1]The World Society of the Abdominal Compartment Syndrome. WSACS consensus guidelines summary. Apr 2021 [internet publication]. https://www.wsacs.org/education/436/wsacs-consensus-guidelines-summary